Noticia de importancia que refleja el desarrollo mercantil de la zona oriental de El Salvador. Si quiere un poco de más precisión en los datos, haga clic en el gráfico para ampliarlo, así podrá tener acceso a tres datos importantes: monto de créditos, monto de remesas, beneficiarios del sector rural. Es una manifestación más de la urbanización de lo rural.
CRECE MICROFINANZA EN ORIENTE DE EL SALVADOR
Sostenibilidad. Las instituciones financieras de esa región han alcanzado un nivel de dinamismo y desarrollo, que son un instrumento de apoyo para la micro y pequeña empresa de la zona rural. Los sectores comercio, agrícola, industrial y artesanal son los más beneficiados.
Publicada 30 de julio 2006, El Diario de Hoy
El Diario de Hoy
mailto:hoynegocios@elsalvador.com
El avance que muestran las microfinancieras que operan en la región oriental del país, especialmente en San Miguel y Morazán, es notorio.
Fundación Campo, Sociedad Cooperativa de Ahorro y Crédito AMC, ACCOVI de R.L. y el Programa de Crédito PADECOMSM han incrementado sus operaciones en un 30 por ciento en tan sólo dos años gracias a la demanda de servicios del sector, la cual no muchas veces cubre la banca formal.
Una parte de ese crecimiento se debe fundamentalmente a que las instituciones atienden las necesidades de financiamiento de la zona rural, en actividades que tienen que ver con el comercio, compra de mercadería, adquisición de insumos para productores y artesanos, maquinaria y equipo, entre otros. Dichas instituciones aglutinadas en la Asociación de Organizaciones de Microfinanzas (Asomi) han logrado en poco tiempo aumentar la cartera crediticia y elevar el número de usuarios.
Según Franklin Montano, director ejecutivo de Asomi, las microempresas rurales, específicamente, tienen un gran desafío porque “no todas las instituciones pueden atenderlas, ya que requieren de mecanismos y de diseños de productos adecuados”. Por esa razón, las entidades microfinancieras se han enfocado en el sector rural, del cual ya atienden el 63.42 por ciento. En la actualidad, estas instituciones poseen una cartera de créditos de 75 millones de dólares y una base de clientes de 58 mil usuarios. “Los beneficios que obtienen los micro y pequeños empresarios son grandes porque incrementan las oportunidades de negocios”, apuntó el ejecutivo.
José Luis González, gerente general del Programa de Crédito Padecomsm -con 18 años de experiencia en el área- indicó que a junio de 2006 cerraron con un millón 400 mil créditos y una cartera de un mil 200 clientes. En la actualidad los activos rondan los $2.1 millones como patrimonio con una participación en el mercado oriental del 30por ciento.
Por su parte, Brígido García, gerente general de Fundación Campo, afirmó que la empresa brinda apoyo a un 70 por ciento del sector agropecuario. Para los años 2007-2009 estiman crecer un 40 por ciento en la cartera de clientes. “Nos enfocamos en el sector agropecuario porque es la apuesta al crecimiento. A la fecha poseen 2.8 millones de dólares en activos.
Proyecciones y estratégias
Las instituciones diseñan mecanismos formales de apoyo financiero.
- AMC estima cerrar 2006 con 12 millones de prestaciones ofrecidas y con una cartera de 13 mil clientes activos.
- Fundación Campo cerraría con 3,300 financiamientos y 3,100 clientes a final de año.
- PADECOMSM se ha propuesto concluir el año con la apertura de nuevos servicios entre ellos: el mercado de las remesas familiares y dos nuevos puntos de servicios más en Morazán. Dos de sus mayores estrategias son: acercarse al cliente y reforzar el área operativa.
Las microfinancieras se comprometen a ofrecer más productos y a bajos costos.
Una palm sirve para controlar los créditos
La herramienta tecnológica permite ahorrar tiempo y agiliza los préstamos.
(...)
AMC
La Sociedad Cooperativa de Ahorro y Crédito AMC de R.L., incursiona en el mundo tecnológico, ya que utiliza una Palm con la finalidad de ahorrar tiempo, llevar un mayor control de los datos de los clientes y otorgar los créditos con rapidez. La empresa tiene dos años de utilizar ese mecanismo que le permite llevar una base de datos de los clientes, tener referencias de negocios, calcular a través del monto otorgado las cuotas a pagar cada mes y verificar la mora, entre otros aspectos técnicos.“Nuestro trabajo es más de campo, la Palm nos ahorra tiempo en el trabajo en la institución. En la misma visita que hacemos le damos cuotas para cualquier monto que preste. Además llenamos la solicitud del cliente”, explicó un analista de créditos.
A través de la computadora de mano también llevan una base de datos de los sectores que mayor demanda tienen en créditos. Miden el porcentaje de clientes en cada rubro y en 12 minutos aprueban la prestación. “La maquinita nos da la oportunidad de sincronizar todos los datos de los usuarios que solicitan dinero para levantar sus negocios, viviendas o trabajar la tierra. Es un método tecnológico de gran beneficio”, detalló.
Las microfinancieras no sólo le apuestan a lo tecnológico, sino que además proyectan incursionar en el mundo de las remesas familiares. Según Wilson Salmerón, gerente general de AMC de R.L., buscar un nicho de mercado en las remesas familiares es una de las grandes metas que la institución se propone.“A un año de funcionar hemos pagado un millón de dólares en remesas familiares. Nuestro interés es contribuir a bajar los precios, y hemos hecho alianzas con empresas de EE.UU.para cobrar una comisión baja a los hermanos que residen en el exterior”. Añadió que en este servicio han crecido, por lo que a corto plazo trabajaran con una tarjeta de débito a nivel internacional “con un post nuestro o con un cajero automático de la red”.
Usuarios que se han favorecido con los préstamos.
Con $1,000 creó microempresa
Don Francisco Geovanny Chávez prestó mil dólares para comprar la maquinaria necesaria para fabricar todo tipo de muebles en el pueblo de Oscicala en el departamento de Morazán.“Lo que más estamos fabricando son camastrones y puertas”, afirma. “En materia prima invierto un 50 por ciento porque los precios están altos. Cuesta mantener un negocio la clave está en saber administrarlo. A través del préstamo obtenido logré levantar mi pequeña empresa. Aunque uno se queda pagando pero si no es así no se sale adelante”, narró.En maquinaria nueva para seguir creciendo, el pequeño empresario, ha invertido cerca de ocho mil dólares.
Exportan muebles a Honduras
“Comencé a trabajar con poquito dinero casi 200 dólares. Compramos una sierra y herramientas pequeñas para fabricar productos de carpintería”, narró Nevy Amada Turcios, propietaria de la carpintería Cristia de San Miguel, gracias a los créditos aprobados ha logrado sacar adelante su pequeña empresa. Después de 14 años de experiencia en el negocio, exporta de un 35 a un 40 por ciento de su producción a Honduras. Además emplea a cinco personas e invierte en materia prima cerca de un mil 750 dólares mensuales
“Quiero exportar hamacas”
Doña Matilde Silva de San Francisco Gotera, Morazán, tiene 27 años de elaborar hamacas tejidas en hilo de seda. No tiene ningún otro ingreso y es quien sostiene económicamente su hogar. “Yo he logrado salir adelante con puros préstamos a los pobres así nos toca en el campo”, esas fueron las palabras que expresó la pequeña empresaria. Uno de sus mayores anhelos es exportar sus productos a Europa. “Si encontrara una persona que trabajara en asociación conmigo aprovecharía la oportunidad, pero no la tengo”, manifestó.
Reparó su casa con 500 dólares
A través de un crédito de 500 dólares, Doña Emma Argueta, quien vende atol “shuco” en el pueblo de Osicala, Morazán, logró levantar su inmueble. “Sacar un préstamo no es fácil pero lo duro es reunir el dinero para pagarlo. Gracias al apoyo de la microfinanciera he podido reparar mi casita, porque también ofrecen créditos para vivienda”, comentó. La empresaria añadió que incluso para cancelar la cuota crediticia todos los días vende atoles “con los créditos también invierto para los manojos de leña, maíz y la semilla. Es importante ser responsable en elpago de las cuotas y saber administrar el negocio.
“Incrementaremos las oportunidades de negocios para mejorar las condiciones de vida familiar”. Franklin Montano. Director de Asomi.
“Para el 2007 nos proyectamos trabajar con una tarjeta de débito a nivel internacional para los clientes”. Wilson Salmerón, Director de AMC.
“Esperamos crecer de un 30 a un 40 por ciento en tres años. Apostamos crecer en el área de agricultura”. Brígido García de Fundación Campo.
“La mayor fortaleza está enfocada a tener un acercamiento con los clientes. Potenciamos el área social ”. José Luis González de Padecomsm.
Sostenibilidad. Las instituciones financieras de esa región han alcanzado un nivel de dinamismo y desarrollo, que son un instrumento de apoyo para la micro y pequeña empresa de la zona rural. Los sectores comercio, agrícola, industrial y artesanal son los más beneficiados.
Publicada 30 de julio 2006, El Diario de Hoy
El Diario de Hoy
mailto:hoynegocios@elsalvador.com
El avance que muestran las microfinancieras que operan en la región oriental del país, especialmente en San Miguel y Morazán, es notorio.
Fundación Campo, Sociedad Cooperativa de Ahorro y Crédito AMC, ACCOVI de R.L. y el Programa de Crédito PADECOMSM han incrementado sus operaciones en un 30 por ciento en tan sólo dos años gracias a la demanda de servicios del sector, la cual no muchas veces cubre la banca formal.
Una parte de ese crecimiento se debe fundamentalmente a que las instituciones atienden las necesidades de financiamiento de la zona rural, en actividades que tienen que ver con el comercio, compra de mercadería, adquisición de insumos para productores y artesanos, maquinaria y equipo, entre otros. Dichas instituciones aglutinadas en la Asociación de Organizaciones de Microfinanzas (Asomi) han logrado en poco tiempo aumentar la cartera crediticia y elevar el número de usuarios.
Según Franklin Montano, director ejecutivo de Asomi, las microempresas rurales, específicamente, tienen un gran desafío porque “no todas las instituciones pueden atenderlas, ya que requieren de mecanismos y de diseños de productos adecuados”. Por esa razón, las entidades microfinancieras se han enfocado en el sector rural, del cual ya atienden el 63.42 por ciento. En la actualidad, estas instituciones poseen una cartera de créditos de 75 millones de dólares y una base de clientes de 58 mil usuarios. “Los beneficios que obtienen los micro y pequeños empresarios son grandes porque incrementan las oportunidades de negocios”, apuntó el ejecutivo.
José Luis González, gerente general del Programa de Crédito Padecomsm -con 18 años de experiencia en el área- indicó que a junio de 2006 cerraron con un millón 400 mil créditos y una cartera de un mil 200 clientes. En la actualidad los activos rondan los $2.1 millones como patrimonio con una participación en el mercado oriental del 30por ciento.
Por su parte, Brígido García, gerente general de Fundación Campo, afirmó que la empresa brinda apoyo a un 70 por ciento del sector agropecuario. Para los años 2007-2009 estiman crecer un 40 por ciento en la cartera de clientes. “Nos enfocamos en el sector agropecuario porque es la apuesta al crecimiento. A la fecha poseen 2.8 millones de dólares en activos.
Proyecciones y estratégias
Las instituciones diseñan mecanismos formales de apoyo financiero.
- AMC estima cerrar 2006 con 12 millones de prestaciones ofrecidas y con una cartera de 13 mil clientes activos.
- Fundación Campo cerraría con 3,300 financiamientos y 3,100 clientes a final de año.
- PADECOMSM se ha propuesto concluir el año con la apertura de nuevos servicios entre ellos: el mercado de las remesas familiares y dos nuevos puntos de servicios más en Morazán. Dos de sus mayores estrategias son: acercarse al cliente y reforzar el área operativa.
Las microfinancieras se comprometen a ofrecer más productos y a bajos costos.
Una palm sirve para controlar los créditos
La herramienta tecnológica permite ahorrar tiempo y agiliza los préstamos.
(...)
AMC
La Sociedad Cooperativa de Ahorro y Crédito AMC de R.L., incursiona en el mundo tecnológico, ya que utiliza una Palm con la finalidad de ahorrar tiempo, llevar un mayor control de los datos de los clientes y otorgar los créditos con rapidez. La empresa tiene dos años de utilizar ese mecanismo que le permite llevar una base de datos de los clientes, tener referencias de negocios, calcular a través del monto otorgado las cuotas a pagar cada mes y verificar la mora, entre otros aspectos técnicos.“Nuestro trabajo es más de campo, la Palm nos ahorra tiempo en el trabajo en la institución. En la misma visita que hacemos le damos cuotas para cualquier monto que preste. Además llenamos la solicitud del cliente”, explicó un analista de créditos.
A través de la computadora de mano también llevan una base de datos de los sectores que mayor demanda tienen en créditos. Miden el porcentaje de clientes en cada rubro y en 12 minutos aprueban la prestación. “La maquinita nos da la oportunidad de sincronizar todos los datos de los usuarios que solicitan dinero para levantar sus negocios, viviendas o trabajar la tierra. Es un método tecnológico de gran beneficio”, detalló.
Las microfinancieras no sólo le apuestan a lo tecnológico, sino que además proyectan incursionar en el mundo de las remesas familiares. Según Wilson Salmerón, gerente general de AMC de R.L., buscar un nicho de mercado en las remesas familiares es una de las grandes metas que la institución se propone.“A un año de funcionar hemos pagado un millón de dólares en remesas familiares. Nuestro interés es contribuir a bajar los precios, y hemos hecho alianzas con empresas de EE.UU.para cobrar una comisión baja a los hermanos que residen en el exterior”. Añadió que en este servicio han crecido, por lo que a corto plazo trabajaran con una tarjeta de débito a nivel internacional “con un post nuestro o con un cajero automático de la red”.
Usuarios que se han favorecido con los préstamos.
Con $1,000 creó microempresa
Don Francisco Geovanny Chávez prestó mil dólares para comprar la maquinaria necesaria para fabricar todo tipo de muebles en el pueblo de Oscicala en el departamento de Morazán.“Lo que más estamos fabricando son camastrones y puertas”, afirma. “En materia prima invierto un 50 por ciento porque los precios están altos. Cuesta mantener un negocio la clave está en saber administrarlo. A través del préstamo obtenido logré levantar mi pequeña empresa. Aunque uno se queda pagando pero si no es así no se sale adelante”, narró.En maquinaria nueva para seguir creciendo, el pequeño empresario, ha invertido cerca de ocho mil dólares.
Exportan muebles a Honduras
“Comencé a trabajar con poquito dinero casi 200 dólares. Compramos una sierra y herramientas pequeñas para fabricar productos de carpintería”, narró Nevy Amada Turcios, propietaria de la carpintería Cristia de San Miguel, gracias a los créditos aprobados ha logrado sacar adelante su pequeña empresa. Después de 14 años de experiencia en el negocio, exporta de un 35 a un 40 por ciento de su producción a Honduras. Además emplea a cinco personas e invierte en materia prima cerca de un mil 750 dólares mensuales
“Quiero exportar hamacas”
Doña Matilde Silva de San Francisco Gotera, Morazán, tiene 27 años de elaborar hamacas tejidas en hilo de seda. No tiene ningún otro ingreso y es quien sostiene económicamente su hogar. “Yo he logrado salir adelante con puros préstamos a los pobres así nos toca en el campo”, esas fueron las palabras que expresó la pequeña empresaria. Uno de sus mayores anhelos es exportar sus productos a Europa. “Si encontrara una persona que trabajara en asociación conmigo aprovecharía la oportunidad, pero no la tengo”, manifestó.
Reparó su casa con 500 dólares
A través de un crédito de 500 dólares, Doña Emma Argueta, quien vende atol “shuco” en el pueblo de Osicala, Morazán, logró levantar su inmueble. “Sacar un préstamo no es fácil pero lo duro es reunir el dinero para pagarlo. Gracias al apoyo de la microfinanciera he podido reparar mi casita, porque también ofrecen créditos para vivienda”, comentó. La empresaria añadió que incluso para cancelar la cuota crediticia todos los días vende atoles “con los créditos también invierto para los manojos de leña, maíz y la semilla. Es importante ser responsable en elpago de las cuotas y saber administrar el negocio.
“Incrementaremos las oportunidades de negocios para mejorar las condiciones de vida familiar”. Franklin Montano. Director de Asomi.
“Para el 2007 nos proyectamos trabajar con una tarjeta de débito a nivel internacional para los clientes”. Wilson Salmerón, Director de AMC.
“Esperamos crecer de un 30 a un 40 por ciento en tres años. Apostamos crecer en el área de agricultura”. Brígido García de Fundación Campo.
“La mayor fortaleza está enfocada a tener un acercamiento con los clientes. Potenciamos el área social ”. José Luis González de Padecomsm.
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