La vida de Morazán a la pantalla grande
Rescatarán la epopeya del prócer de la unión centroamericana y lo retratarán con sus fortalezas y debilidades
HÉROE. El general Francisco Morazán será recordado en una película que está por filmarse.
Tegucigalpa.
Las batallas que libró montado en su caballo, los combates a espada en medio del retumbar de los cañones, su revolucionaria ideología y hasta su fusilamiento a manos del ejército costarricense pasarán de la tinta de los libros de historia a la pantalla grande.
La Secretaría de Cultura Artes y Deportes piensa llevar a cabo una película de cine cuyo personaje principal será el legendario Francisco Morazán, el prócer nacional y de la pretendida unión centroamericana.
La industria del celuloide hará posible una retrospectiva al primer y segundo cuarto del siglo XIX, donde Morazán conmocionó la región con sus ideas y gestas políticas, muchas de las cuales fueron defendidas en enfrentamientos armados.
“Pensamos rescatar toda la vida y la epopeya de Francisco Morazán, y no como una figura solitaria sino como el eje central de la constelación de personajes que fueron absolutamente claves para que este país existiera”, dijo el ministro de Cultura, Rodolfo Pastor Fasquelle, quien anunció que próximamente iniciará las gestiones en diferentes instituciones para la realización de la obra.
Así, este filme recogerá también parte de los episodios de la vida postindependista de la patria en la que estuvieron presentes otros insignes contemporáneos de Morazán, como el general José Trinidad Cabañas o Dionisio de Herrera. No se piensa dejar por fuera los detalle más importantes de las aventuras del héroe.
El proyecto dará vida a episodios tales como los periodos cuando fue jefe de Estado de Honduras y El Salvador, la lucha por lograr la integración de las cinco naciones de Centroamérica y los desafíos que tuvo con los grupos económicos dominantes de ese momento en el área.
Mucho menos se olvidarán los momentos en que, espada en mano, cabalgando un caballo o disparando un fúsil, logró eliminar la opresión que se erigió por breves momentos sobre El Salvador, cuando esta nación fue invadida por Guatemala en 1830, o las otras batallas que le dieron aire de libertad a Honduras.
MORAZÁN CONTRA LA IGLESIA
La magia del cine también permitirá dar un paseo de casi tres siglos atrás para ver cuando Morazán plantó cara a la Iglesia Católica, aliada en aquel momento de la aristocracia heredada de la colonia, al tratar de quitarle el dominio que poseía en ese entonces mediante una serie de reformas judiciales y educativas para romper los mercados cautivos dominantes.
“Tiene que ser un tratamiento sincero de la historia… Morazán habla en su testamento de su fe en un creador y su amor por la religión cristiana, pero una cosa es eso y otra es la sumisión a un clero institucionalizado en aquella época, celoso de sus prerrogativas, de su poder económico omnímodo”, dice el ministro.
¿No hay temor de que se moleste la Iglesia Católica por eso?, le preguntamos. Puede que se molesten –contestó-, pero aquí hay muchos que somos seguidores de Morazán y somos católicos y exigimos respeto por la historia”, enfatizó.
La vida de Morazán que se lanzará en los teatros revelará no solo su andar como soldado, también su papel de político y estadista, con los programas de gobierno que ofreció, en los que proponía una transformación del entorno social de ese entonces.
Pero no solo se trata de resaltar virtudes. Pastor Fasquelle piensa que es necesario retratar a Morazán también con los defectos y errores que lo caracterizaron, para que la población tenga un concepto total de quién fue él.
Para el ministro Pastor Fasquelle la película sería un inmenso material de auxilio para los profesores que imparten la clase de historia, atestando de fechas y nombres a sus alumnos.
“Una clase de historia libresca en donde tu vas y el profesor de memoria te da un dictado para que te los memorices y escribas en la pizarra las fechas de nacimiento y muerte de un héroe y no te logra comunicar el sentido, el porqué luchaba, por qué lo seguían y por qué la gente estaba dispuesta a seguirlo; si no te explican eso, no te han explicado nada”, dice el ministro.
PUERTAS CERRADAS
La intensión de crear una film de Morazán se remonta a hace unos 10 años, cuando el Ministro de Cultura ocupó ese mismo cargo en el gobierno del ex presidente Carlos Roberto Reina (QDDG) y tocó las puertas del Banco Central de Honduras ( BCH) para que financiara el millón de dólares que costaba el proyecto, pero no se le abrieron.
Contó que el entonces presidente del BCH, Hugo Noé Pino, ahora ministro de Finanzas, se mostró anuente a colaborar con la obra, sin embargo, los miembros del directorio de esa institución se opusieron e incluso hubo alguno que se burló de su propuesta. La idea murió ahí.
“Uno de sus directores se burló de mí, él dijo: ‘Miren al iluso este del ministro de Cultura que quiere gastar un millón de dólares en una película de Morazán’, como si eso fuera ridículo, gastan un millón dólares en yates y en carros de lujo, pero hacer una película de Morazán les parece despreciable”.
La propuesta para esta película estaba bastante avanzada, al grado de que el libreto ya había sido escrito por el extinto director de cine Samy Kafaty, el cual se piensa tomar como referencia para uno nuevo que elaborarán otros entendidos en la materia con la ayuda de historiadores.
EL DIRECTOR
La filmación de la historia llevará el sello del cineasta hondureño Hispano Durón, quien ya anunció que se prepara para materializar el sueño. La tarea no se ve fácil, pues no se trata solo de personificar a los héroes de la época, hay que llevar a los ojos de los espectadores la ambientación colonial de hace dos siglos.
Es así que, por ejemplo, Durón ha pensado en recurrir a la asistencia de expertos mexicanos para que colaboren en la elaboración de la pomposa vestimenta que caracterizó a la clase oligárquica de ese tiempo, así como a la colaboración de Cuba en materia de filmación.
Algunos edificios y casas donde sucedieron varias de las proezas de Morazán que han resistido el paso del tiempo serán utilizados para la producción cinematográfica, con el fin de darle mayor realismo.
Para la escogencia de actores se efectuará una evaluación de artistas, algunos de los cuales serán de origen extranjero. Y para finalizar, al ministro de Cultura se le dijo lo siguiente: “De la imagen física de Morazán resalta una fina barba, parecida a la rala patilla de Pastor Faquelle. ¿Le gustaría personificar a Morazán?” Respuesta fue: “Ja, ja, ja… Ya sabía que ibas a preguntar eso, pero no me parece, aunque ya me lo han propuesto”.
JOSÉ FRANCISCO MORAZÁN QUEZADA
Nació en la villa de Tegucigalpa el 3 de octubre de 1792. Comerciante, topógrafo y secretario en su primera juventud, se formó bajo la influencia ideológica de Dionisio de Herrera. Fue jefe de Estado de Honduras y El Salvador; también ocupó el cargo de presidente de Centroamérica por dos periodos sucesivos.
En 1840 emigró a Panamá y Perú. A su regreso al istmo, en 1842, asumió la jefatura del Estado de Costa Rica, cargo desde el cual intentó unir políticamente a Centroamérica. Derrocado por las fuerzas reaccionarias en complicidad con el imperialismo inglés, murió ante un pelotón de fusilamiento, en San José de Costa Rica, el 15 de septiembre de 1842.
En:
http://clubmorazan.forosyblogs.com/viewtopic.php?p=16&highlight=&sid=30c4f86855c14a71be6ec87c8a13e588#16
Rescatarán la epopeya del prócer de la unión centroamericana y lo retratarán con sus fortalezas y debilidades
HÉROE. El general Francisco Morazán será recordado en una película que está por filmarse.
Tegucigalpa.
Las batallas que libró montado en su caballo, los combates a espada en medio del retumbar de los cañones, su revolucionaria ideología y hasta su fusilamiento a manos del ejército costarricense pasarán de la tinta de los libros de historia a la pantalla grande.
La Secretaría de Cultura Artes y Deportes piensa llevar a cabo una película de cine cuyo personaje principal será el legendario Francisco Morazán, el prócer nacional y de la pretendida unión centroamericana.
La industria del celuloide hará posible una retrospectiva al primer y segundo cuarto del siglo XIX, donde Morazán conmocionó la región con sus ideas y gestas políticas, muchas de las cuales fueron defendidas en enfrentamientos armados.
“Pensamos rescatar toda la vida y la epopeya de Francisco Morazán, y no como una figura solitaria sino como el eje central de la constelación de personajes que fueron absolutamente claves para que este país existiera”, dijo el ministro de Cultura, Rodolfo Pastor Fasquelle, quien anunció que próximamente iniciará las gestiones en diferentes instituciones para la realización de la obra.
Así, este filme recogerá también parte de los episodios de la vida postindependista de la patria en la que estuvieron presentes otros insignes contemporáneos de Morazán, como el general José Trinidad Cabañas o Dionisio de Herrera. No se piensa dejar por fuera los detalle más importantes de las aventuras del héroe.
El proyecto dará vida a episodios tales como los periodos cuando fue jefe de Estado de Honduras y El Salvador, la lucha por lograr la integración de las cinco naciones de Centroamérica y los desafíos que tuvo con los grupos económicos dominantes de ese momento en el área.
Mucho menos se olvidarán los momentos en que, espada en mano, cabalgando un caballo o disparando un fúsil, logró eliminar la opresión que se erigió por breves momentos sobre El Salvador, cuando esta nación fue invadida por Guatemala en 1830, o las otras batallas que le dieron aire de libertad a Honduras.
MORAZÁN CONTRA LA IGLESIA
La magia del cine también permitirá dar un paseo de casi tres siglos atrás para ver cuando Morazán plantó cara a la Iglesia Católica, aliada en aquel momento de la aristocracia heredada de la colonia, al tratar de quitarle el dominio que poseía en ese entonces mediante una serie de reformas judiciales y educativas para romper los mercados cautivos dominantes.
“Tiene que ser un tratamiento sincero de la historia… Morazán habla en su testamento de su fe en un creador y su amor por la religión cristiana, pero una cosa es eso y otra es la sumisión a un clero institucionalizado en aquella época, celoso de sus prerrogativas, de su poder económico omnímodo”, dice el ministro.
¿No hay temor de que se moleste la Iglesia Católica por eso?, le preguntamos. Puede que se molesten –contestó-, pero aquí hay muchos que somos seguidores de Morazán y somos católicos y exigimos respeto por la historia”, enfatizó.
La vida de Morazán que se lanzará en los teatros revelará no solo su andar como soldado, también su papel de político y estadista, con los programas de gobierno que ofreció, en los que proponía una transformación del entorno social de ese entonces.
Pero no solo se trata de resaltar virtudes. Pastor Fasquelle piensa que es necesario retratar a Morazán también con los defectos y errores que lo caracterizaron, para que la población tenga un concepto total de quién fue él.
Para el ministro Pastor Fasquelle la película sería un inmenso material de auxilio para los profesores que imparten la clase de historia, atestando de fechas y nombres a sus alumnos.
“Una clase de historia libresca en donde tu vas y el profesor de memoria te da un dictado para que te los memorices y escribas en la pizarra las fechas de nacimiento y muerte de un héroe y no te logra comunicar el sentido, el porqué luchaba, por qué lo seguían y por qué la gente estaba dispuesta a seguirlo; si no te explican eso, no te han explicado nada”, dice el ministro.
PUERTAS CERRADAS
La intensión de crear una film de Morazán se remonta a hace unos 10 años, cuando el Ministro de Cultura ocupó ese mismo cargo en el gobierno del ex presidente Carlos Roberto Reina (QDDG) y tocó las puertas del Banco Central de Honduras ( BCH) para que financiara el millón de dólares que costaba el proyecto, pero no se le abrieron.
Contó que el entonces presidente del BCH, Hugo Noé Pino, ahora ministro de Finanzas, se mostró anuente a colaborar con la obra, sin embargo, los miembros del directorio de esa institución se opusieron e incluso hubo alguno que se burló de su propuesta. La idea murió ahí.
“Uno de sus directores se burló de mí, él dijo: ‘Miren al iluso este del ministro de Cultura que quiere gastar un millón de dólares en una película de Morazán’, como si eso fuera ridículo, gastan un millón dólares en yates y en carros de lujo, pero hacer una película de Morazán les parece despreciable”.
La propuesta para esta película estaba bastante avanzada, al grado de que el libreto ya había sido escrito por el extinto director de cine Samy Kafaty, el cual se piensa tomar como referencia para uno nuevo que elaborarán otros entendidos en la materia con la ayuda de historiadores.
EL DIRECTOR
La filmación de la historia llevará el sello del cineasta hondureño Hispano Durón, quien ya anunció que se prepara para materializar el sueño. La tarea no se ve fácil, pues no se trata solo de personificar a los héroes de la época, hay que llevar a los ojos de los espectadores la ambientación colonial de hace dos siglos.
Es así que, por ejemplo, Durón ha pensado en recurrir a la asistencia de expertos mexicanos para que colaboren en la elaboración de la pomposa vestimenta que caracterizó a la clase oligárquica de ese tiempo, así como a la colaboración de Cuba en materia de filmación.
Algunos edificios y casas donde sucedieron varias de las proezas de Morazán que han resistido el paso del tiempo serán utilizados para la producción cinematográfica, con el fin de darle mayor realismo.
Para la escogencia de actores se efectuará una evaluación de artistas, algunos de los cuales serán de origen extranjero. Y para finalizar, al ministro de Cultura se le dijo lo siguiente: “De la imagen física de Morazán resalta una fina barba, parecida a la rala patilla de Pastor Faquelle. ¿Le gustaría personificar a Morazán?” Respuesta fue: “Ja, ja, ja… Ya sabía que ibas a preguntar eso, pero no me parece, aunque ya me lo han propuesto”.
JOSÉ FRANCISCO MORAZÁN QUEZADA
Nació en la villa de Tegucigalpa el 3 de octubre de 1792. Comerciante, topógrafo y secretario en su primera juventud, se formó bajo la influencia ideológica de Dionisio de Herrera. Fue jefe de Estado de Honduras y El Salvador; también ocupó el cargo de presidente de Centroamérica por dos periodos sucesivos.
En 1840 emigró a Panamá y Perú. A su regreso al istmo, en 1842, asumió la jefatura del Estado de Costa Rica, cargo desde el cual intentó unir políticamente a Centroamérica. Derrocado por las fuerzas reaccionarias en complicidad con el imperialismo inglés, murió ante un pelotón de fusilamiento, en San José de Costa Rica, el 15 de septiembre de 1842.
En:
http://clubmorazan.forosyblogs.com/viewtopic.php?p=16&highlight=&sid=30c4f86855c14a71be6ec87c8a13e588#16
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